Ajuste de las gafas protectoras
Para que funcionen como deberían, las gafas protectoras deben ajustar bien y se deben usar correctamente. Muchas gafas tienen piezas que pueden ajustarse para que queden cómodas.
Las gafas de seguridad con protección lateral protegen los costados de los ojos. Se deben usar cuando haya peligro de contacto con objetos volantes. Estas gafas protegen de partículas en vuelo que lleguen por el frente o por los lados.
Los protectores faciales que se usan con otros elementos de protección para los ojos protegen toda la cara. Protegen de salpicaduras, calor, destellos y partículas en vuelo. No brindan suficiente protección para los ojos por sí solos. Deben usarse sobre otras gafas protectoras, como gafas o anteojos de seguridad.
Las gafas con ventilación regular (directa) se ajustan ceñidamente alrededor de los ojos. Deben usarse en lugares con polvo o cuando exista el riesgo de que un objeto peligroso pueda impactar desde muchos ángulos. Protegen del polvo, las chispas y las partículas en vuelo provenientes de muchos ángulos. Las gafas pueden usarse sobre las gafas recetadas y los lentes de contacto.
Las gafas con ventilación indirecta tienen aberturas para bloquear el polvo y las salpicaduras de sustancias químicas. Protegen de salpicaduras de sustancias químicas, polvo, chispas y partículas en vuelo. Pueden usarse en trabajos de laboratorio, para trabajar con materiales fundidos o en otras tareas con riesgo de salpicaduras en los ojos.
Los cascos de soldadura se colocan sobre las gafas o anteojos de seguridad. Pueden tener lentes transparentes o coloreados. Pregúntele a su supervisor qué lente es el adecuado para su trabajo. Los cascos de soldadura protegen de la luz intensa de las soldaduras, las chispas y las salpicaduras de metal fundido, o en caso de trabajar con láseres.